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Se entiende por nutrición esencial el proceso mediante el cual la planta absorbe del medio que le rodea las sustancias que le son necesarias para llevar a cabo su metabolismo, y en consecuencia, desarrollarse y crecer.

Para el estudio de la nutrición de una planta, se precisa como punto de partida, conocer su composición o constitución. La mayoría de las plantas presentan, por término medio un alto porcentaje de agua, aproximadamente el 70-80% es agua y el 30-20% materia seca. Lógicamente esta distribución entre agua y materia seca varía según las diferentes especies vegetales e incluso la edad o el estado vegetativo de una misma planta.

A pesar del pequeño porcentaje que constituyen los minerales de la materia seca, es fundamental, ya que sin ellos las plantas no podrían desarrollarse.

Para la nutrición de la planta se precisan de 17 elementos, de ellos Carbono, Hidrógeno y Oxígeno los toman del aire y del agua. El suelo tiene que suministrar los 14 elementos restantes. A estos elementos esenciales les llamamos nutrientes.

Estos 14 elementos suelen agruparse según las cantidades que de ellos las plantas necesitan. Así hablamos de macroelementos principales y secundarios; a los que son consumidos por las plantas en grandes cantidades y microelementos a aquellos cuyo consumo por la planta es en pequeñas cantidades.

Nutricion tipos fertilizantes

Nutrientes esenciales

Estos elementos decimos que son esenciales para el desarrollo de las plantas porque:

  • Es constituyente esencial de alguna sustancia o participa en funciones vitales.
  • No pueden ser sustituidos por otro nutriente.
  • Su carencia impide a la planta completar su ciclo vegetativo.

A estos 14 elementos que las plantas toman del suelo se les llama elementos nutritivos y cuando el suelo no contiene la suficiente cantidad de estos elementos para el normal desarrollo de las plantas hay que aportarlos mediante la fertilización.

Equilibrio entre los nutrientes. Relación de los elementos en el suelo

El suelo debe contener la suficiente cantidad de elementos nutritivos asimilables para que las plantas puedan absorberlos conforme a sus necesidades. Si hay escasez, las plantas no pueden cubrir sus necesidades y la producción queda disminuida. Si hay exceso, se pueden producir pérdidas de elementos nutritivos, o interacciones entre elementos nutritivos que dificultan la absorción de uno de ellos.

Muchas veces a pesar de existir en el suelo cantidades suficientes de un nutriente para el normal desarrollo del cultivo, nos encontramos que éste es incapaz de absorberlo, ya que la presencia en exceso o en defecto de otro nutriente, puede bloquear la absorción de éste. 

  • SINERGISMO: cuando uno de ellos provoca la absorción de otro.
  • ANTAGONISMO: cuando la concentración excesiva de uno, dificulta la absorción del otro.

Según la ley del mínimo: el rendimiento de la cosecha viene limitado por el elemento nutritivo que proporcionalmente se encuentra en menor cantidad para las necesidades del cultivo. Esta ley del abonado, lo que nos dice es que la escasez de un nutriente, no puede compensarse con el exceso de otro. Por tanto, que la debemos de tener muy en cuenta al hacer un plan de abonado racional.

Factores que intervienen en el comportamiento de los nutrientes.

Importancia del suelo

El desarrollo vegetal se realiza en base a una serie de procesos fisiológicos y metabólicos entre los que cabe destacar los siguientes: fotosíntesis, absorción de nutrientes, traspiración y respiración. La fotosíntesis es sin duda el proceso más importante.

A partir de estos procesos se van generando todos los compuestos necesarios para la formación de tejidos y órganos, que constituyen el desarrollo y crecimiento vegetal.

Las exigencias para el desarrollo vegetal se pueden clasificar en:

  • Factores debidos a la planta.
  • Condiciones climatológicas: luz, temperatura, aire y humedad.
  • Condiciones edafológicas, centradas en la disponibilidad de elementos nutritivos, es decir, la fertilidad.

Todos los factores citados anteriormente pueden ser por su influencia en el desarrollo, factores limitantes del mismo, y de la producción vegetal expresada en términos económicos de cosecha.

En las condiciones climatológicas difícilmente podemos intervenir (salvo cultivos protegidos) por lo que debemos de tener muy presentes los factores edafológicos, que es donde nosotros si podemos influir, procurando una adecuada disponibilidad de elementos nutritivos, que favorezcan los procesos fisiológicos y metabólicos de la planta.

Teniendo en cuenta que el suelo, además de soporte de la planta debe suministrar al cultivo los elementos nutritivos necesarios para el óptimo desarrollo vegetativo del mismo.